Gracias a Ti aprendí a querer...



Reconocí el dulce sabor de un beso con fresas,

deseé un abrazo a todo momento.

Contigo crecí, y has estado en mi casi toda la vida.

La desbaratas, la arrugas, la arreglas, te la debo.
Contigo aprendí que dormir bajo tus susurros es mas placentero,

que las pesadillas no muerden, y que con oir tu voz desaparecen.
Por ti fui mejor, por ti lo seré.
Contigo reconocí el amor en todos los aspectos,

en la Luz, en las Sombras, en lo Rojo, en tu Boca...

Aprendí a querer y a dejarme querer;

a sentirte en mi piel, mas aún en la distancia.
Fui tu princesa, la tontita de la que te reías,

la nerviosa, la soñadora, la optimista,

tu pañuelo y tus lágrimas.
Te amo, lo admito.