domingo, 5 de diciembre de 2010

Desde este futuro se ve borroso...



Estoy encerrada en un laberinto que yo misma inventé y cada vez me pierdo más entre sus gemelos pasillos y sus callejones sin salida, sintiendo cómo su corazón me llama para engullirme en un agujero negro que sea la pura luz o la rotunda nada.
Y quiero escapar, y no…
Al fin y al cabo, yo lo inventé. Conociéndome, seguro que me dejé pistas para encontrar el centro (y la salida, y las secretas salidas de emergencia).
Llenas de espinas las paredes, por si alguna vez pretendiese hacerme trampa.
Lo que me intriga es cómo conseguí que me intrigase el final: pocas cosas me sorprenden.
Lo que me entristece es no recordar qué paisaje dibujé en sus profundidades.
Lo que me pregunto, es que habrá fuera de él.

No hay comentarios:

Publicar un comentario